domingo, 15 de mayo de 2011

Crítica a la clase de filosofía

Personalmente me gusta bastante la clase de filosofía y es la única que espero que llegue pronto para darla.
Lo primero de todo es el respeto tan grande que se le tiene al profesor y la forma tan peculiar con que se lo ha ganado. Con un simple cambio en el gesto de la cara y sin tan siquiera alzar la voz consigue que los alumnos se den cuenta o no olviden quién es el que realmente manda y que si nos da la mano, no debemos cogerle el brazo.
También hay que destacar la forma con la que hace que todo el mundo se calle. No da un golpe o chilla como otros profesores, ni siquiera habla, solo dibuja en la esquina de la pizarra un simple cuadrado, método que me parece mucho más correcto ya que da ejemplo y te enseña a mantener las formas en público, se de la situación que se de.
Por otra parte, me encanta la forma de dar clase del profesor ya que, si la asignatura es difícil por sus contenidos y por ser el primer año que la tenemos, él se encarga de facilitárnosla haciendo la clase amena gracias al supuesto esfuerzo que el hace por ser gracioso.
Las explicaciones tan ingeniosas que nos da, poniendo muchas veces ejemplos cotidianos que nos hacen gracia ya que no nos habíamos parado a pensar lo que suponían, hacen que estés atento en todo momento, que te enteres de lo que está hablando y que sobre todo lo entiendas, y así a la hora de estudiártelo te sea más fácil.
Esto es fundamental para adquirir esos nuevos y complejos conocimientos y poder obtener buenos resultados posteriormente y esto no sería posible sin la capacidad del profesor a la hora de explicarnos las cosas las veces que necesitemos, de distintas formas, ejemplos… ya que en esta asignatura no te puedes permitir el lujo de no entender algo o tener dudas.
También tengo que decir que hay ocasiones en que el profesor hace algún comentario a ciertas personas en público para que cambien su comportamiento, pero lo hace de tal forma que muchas veces la deja en ridículo y la persona se siente ofendida. Estoy seguro que el profesor no lo hace para que se sienta mal, sino para que recapacite, pero como pienso que ha nadie le gusta que le dejen en ridículo en público, pienso que le debería decir exactamente lo mismo pero en privado.
Por último, y hablando de algo que ha ocurrido esta semana, del olvido de apuntes de muchas de las personas en clase, considero que el profesor no tendría que castigarnos sin preguntar dudas, ya que como he dicho antes la racionalización de las ideas en esta asignatura es fundamental, sino que cambiara el castigo, como dejar a la gente sin su tiempo de descanso, el recreo, que pienso que “dolerá” más y no nos afectará académicamente.

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